La forma en que nuestra mente nos aproxima a la vida, al trabajo y a las relaciones, puede hacernos ver el futuro cuesta arriba, oscuro y sin salida, o bien, puede ser un camino con baches, charcos y aún así, agradable para transitarlo. Estamos convencidos de que al menos una parte de sufrimiento, lo generan nuestros pensamientos, que son los que, por su cuenta, nos situan en el más terrible de los escenarios... que, además, nunca se dá, pero siempre, lo hemos vivido como real, ( y eso, antes de que no suceda ), porque nuestras más negras proyecciones, por suerte, nunca se dan. Estar preparados tantas horas al dia para la batalla, hace que ese estres pueda facilitar que adquiramos enfermedades definidas por el modo de vida.